¿Quién dice que es imposible visitar Nueva York en un fin de semana?. Todo es posible en la ciudad que nunca duerme, en la que para mucho es la capital del mundo. Nosotros precisamente acabamos de pasar un fin de semana en Nueva York, y queremos contaros cómo hicimos para sacar tiempo y visitar lo más imprescindible.
Lo primero de todo es tener bien claro para cuándo queremos reservar nuestros vuelos Nueva York. Una vez elegido esto, tenemos que centrarnos cuáles serían a nuestro juicio las visitas imprescindibles para no perder detalle.
– Viernes
Hay que llegar temprano para visitar uno de ls símbolos de la ciudad, la Estatua de la Libertad. Aunque más que la estatua, lo mejor es sin duda Ellis Island. Nada mejor que tomar el ferry gratuito de Staten Island para hacer las mejores fotos de la estatua y la isla. De ahí nos iríamos hasta Battery Park, donde esperan las personas que quieren ir a ver la estatua, un parque lleno de artistas callejeros.
De Battery Park a Wall Street, para hacer algunas fotos y buscar un buen lugar para comer. Os recomendamos Ulysses Folk House, con una gran terraza al aire libre, un menú muy variado y una amplia selección de cervezas.
Después de comer veremos la Iglesia de la Trinidad, una de las más antiguas de América, el Ayuntamiento de Nueva York y el Puente de Brooklyn, situado a unos 25 minutos a pie del Ayuntamiento. Imprescindible atravesar el puente y echar fotos desde allí a la ciudad. Una vez en Brooklyn buscamos un lugar para cenar.
– Sábado
El sábado nos levantamos temprano para visitar el Empire State Building. Construido en 1930, las vistas desde la cima resultan impresionantes. Para evitar las colas que se forman en la entrada hay que visitarlo o muy temprano o durante la hora de la comida.
De aquí podemos ir a la histórica estación de tren de la Grand Central Station, cómo no el Rockefeller Center, y sin duda la visita a Times Square. Para comer os recomendamos Shake Shack, ubicado entre la calle 44 y la 8.
Después de comer nos dirigimos al MOMA, uno de los museos más impresionantes del mundo, más tarde al Frying Pan, un bar situado en una pequeña barcaza del río Hudson, al que hay que llegar siempre antes de las 18.00 horas para ver la puesta de sol, y por último a High Line, para cenar en cualquiera de los restaurantes de los alrededores.
– Domingo
El domingo es el mejor día para levantarse e ir a pasear a Central Park. De camino podemos visitar el Museo Metropolitan de Arte, uno de los más grandes del mundo ( siempre se dice que si sólo queréis visitar un museo en la ciudad, lo hagáis a este ). Se puede comer a la salida del museo.
Por la tarde turno para la visita al Museo de Historia Natural, y la última noche nada mejor que asistir a alguno de los grandes espectáculos de Broadway.
Está claro que para visitar Nueva York necesitaríamos al menos unos cinco días, pero como véis en un fin de semana, un poco apretaditos, podemos llegar a ver lo más imprescindible de la ciudad.
Foto Vía Vote 18plp