Montañas, sol, nieve, naturaleza pura… los pirineos aragoneses ofrecen multitud de encantos para el turista. Ya es hora de reservar en el buscador de vuelos toda clase de viajes para la temporada estival o bien ya para los meses de invierno.
Los pirineos de Aragón son completos. Por una parte, durante los julio o agosto son perfectos para realizar toda clase de actividades de aventura, que incluyen descenso de barrancos, senderismo, escalada, montañismo y hasta puenting y otras actividades multiaventura.
Es el rincón perfecto para estar en conctacto con la naturaleza en increíbles parajes como Panticosa, Cerler o Astún. A su vez, recomendamos llegar hasta el Monte Perdido, especialmente si es amante del montañismo.
Es un parque extenso que ofrece gran cantidad de valles y encantos. Se realizan rutas guiadas para aprovechar mucho más la jornada. Además, siempre podemos quedarnos a comer en el valle para que la excursión sea todavía más completa.
El alojamiento óptimo para los pirineos es una casa rural. Suelen tener una estructura típica a base de piedra y pizarras, dotadas de mucho encanto y un servicio único que puede incluir cocina popular de alta montaña.
Pero los pirineos son especiales en invierno. Las estaciones de Candanchú, Astun o Cerler, entre otras, son de alta calidad y especiales para los amantes del deporte blanco.
Ofrecen actividades para toda la familia, desde pistas rápidas a otras de iniciación, cursos con escuelas de esquí, hoteles, áreas de restauración y todo el ocio que necesiten. Alguna de las última actividades se basan en el esquí por la noche con antorchas, una experiencia única que te va a encantar.
Las pistas de esquí tienes sus áreas infantiles donde dejar a los niños a buen recaudo en un mundo de diversión y nieve donde practicar su deporte favorito e inicio del snowboard.