Budapest es una ciudad muy monumental. Todo el centro y varias zonas de los alrededores poseen rincones y edificios increibles, lugares que nos recuerdan, y con razón, a París. Si vamos de vacaciones Budapest no nos cansaremos de ver y disfrutar de esta centenaria ciudad, capital de Hungría.
Uno de sus atractivos monumentísticos más importantes es el Parlamento de Budapest, seguramente la edificiación más representativa de la ciudad y sin duda una de las construcciones de este tipo más conocidas de Europa. De hecho se trata del tercer parlamento más grande del mundo tras Rumanía y Argentina.
Levantado a finales del siglo XIX, el Parlamento fue la obra más grande de la época. No en vano posee 691 habitaciones y una longitud de 268 metros por 118 de ancho. La idea era clara: demostrar el poder económico de Hungría.
No obstante no sólo nos podemos contentar de mirar el Parlamento de Budapest desde fuera y desde varios lugares de Budapest, podemos entrar dentro y disfrutar de lo que tiene que enseñarnos. Una de las cosas más espectaculares del edificio es su escalera principal, que asciende bajo una alfombra roja y deja impresionado a aquel que entra por primera vez al edificio. De hecho, en el descansillo central podemos observar un bonito relieve de Imre Steindl, el diseñador de la construcción.
Otra sala para visitar el Parlamento de Budapest es la Sala de la Cúpula, lugar donde podremos ver desde el interior la cúpula tan característica que se observa desde fuera. Desde dentro pdoremos ver varias estatuas de los reyes de Hungría y especialmente el de San Esteban, el primer rey de Hungría. De hecho podremos ver hasta su corona origian.
Por último, una última recomendación de visita es la Antigua Cámara Alta, que pese a que hoy día no tiene otra función que la de ser enseñadam, es la sala paradigmática de un Parlamento.
En fin, una visita imprescindible si vamos a Budapest.
Foto Vía: Ramón Cutanda