Tantos son los lugares a visitar en París: calles, plazas, monumentos, museos… En la mayoría de las ocasiones si no lo llevamos todo bien detallado (itinerarios, transportes, etc…) se nos escaparán muchísimos detalles. Os recomiendo que antes de viajar a la Ciudad de la Luz no dejéis nada a la improvisación. Descubre hoteles en París a bajo precio, pues bien merece la pena ser vista desde cualquier punto que os podáis imaginar.
Precisamente el Muro de la Paz yo no lo vi hasta el tercer viaje. No es un monumento que destaque demasiado, esa es la verdad, por lo que suele ser uno de los que se suelen quedar atrás en la agenda de cualquier turista. Situado en el Campo de Marte, frente a la Escuela Militar, fue erigido para conmemorar la entrada del segundo milenio. Precisamente fue inaugurado el 30 de marzo del año 2000.
Está inspirado en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén y a primera vista se trata de un pabellón de vidrio, metal y madera de nueve metros de alto y catorce de ancho. En las paredes de vidrio y en las columnas de acero inoxidable que rodean el monumento la palabra «paz» se repite hasta en 49 idiomas diferentes. En el centro consta de un pasillo que dispone de treinta pantallas que, conectadas a internet, muestran los mensajes de paz enviados por los internautas a la página web del muro.
Un lugar por tanto de los más curiosos y contemporáneos de la ciudad. Podéis visitar el Muro de la Paz cuando vayáis a ver la Torre Eiffel, ya que está a muy pocos pasos de ella. Es más, curiosamente el pasillo central del muro coincide con la posición de la torre, en claro homenaje tal vez a uno de los grandes símbolos arquitectónicos del mundo. Precisamente en muchas guías turísticas he leído que se recomienda visitar de noche, cuando se ilumina tanto el muro como la torre.
A buen seguro uno de los monumentos también que no habíais incluido entre las visitas que teníais pensado hacer en París, ¿verdad?
Foto Vía París en Photos