El Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belem, símbolo arquitectónico de Lisboa

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Lisboa, la tierra portuguesa sinónimo de melancolía y añoranza, es una de las ciudades más ricas de Europa desde el punto de vista patrimonial pues posee un amplio conjunto de monumentos que, sin lugar a dudas, merece conocer.

De ahí que muchos sean los turistas que anualmente buscan en Internet vuelos Lisboa ofertas  para poder llegar hasta dicha urbe y admirar in situ construcciones tan significativas como sería el caso, por ejemplo, del Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belem.

En el siglo XVI, y concretamente en el año 1501, fue cuando se iniciaron las obras de construcción de este sorprendente monumento a raíz de las órdenes dadas por el entonces rey Manuel I de Portugal. Y es que el mismo deseaba que se pusiera en pie aquel como una manera de conmemorar el regreso del explorador luso Vasco de Gama.

De ahí que se decidiera construir la misma sobre los restos de la antigua Ermita do Restelo que fue precisamente el lugar donde el citado navegante y sus hombres pasaron la noche previa a su viaje a la India.

De marcado estilo manuelino, mezcla del renacimiento y del gótico, es este monasterio que está considerado como una de las mejores obras de aquel así como en un símbolo de Lisboa. De ahí que anualmente reciba miles de visitas de turistas dispuestos a conocer a fondo la belleza y riqueza, por ejemplo, de su portada meridional que fue realizada por Juan de Castillo, quien también acometió su espectacular claustro o la sacristía.

No obstante, además de todo ello quien decida visitar esta edificación religiosa lisboeta no puede perder la oportunidad de admirar las tumbas de personajes ilustres que en ella descansan. Este sería el caso del citado Vasco de Gama, del escritor Fernando Pessoa o de miembros de la realeza portuguesa como Manuel I, Juan III o María de Aragón y Castilla, que fue una de las hijas de los Reyes Católicos.