Dicen que uno de los países más católicos del mundo, después del Vaticano, es Malta. Una vez que estás allí te das verdaderamente cuenta del porqué de esta afirmación. Desde enormes pinturas de la Virgen María que cuelgan de las paredes de las iglesias hasta un sinfín de fiestas religiosas que se celebran al cabo del año. Malta es un lugar donde buena parte de la vida gira en torno a la fe católica. Tanto es así que en todo el archipiélago, de apenas 122 kilómetros cuadrados y que puedes visitar viendo más cruceros online para disfrutar con Rumbo, hay unas 360 iglesias en total.
Algunas de las más conocidas son la Iglesia del Naufragio de San Pablo, en La Valetta, que supuestamente alberga como reliquia uno de los huesos de la muñeca del propio San Pablo; otra es la Capilla de Santa María Magdalena, una iglesia pequeña con hermosas vistas a los acantilados de Dingli; y otra es la Iglesia de Xewkija en la isla de Gozo, que cuenta con la segunda cúpula más grande de Europa, solo superada por la Basílica de San Pedro en Roma. Y luego está la famosa Catedral de Mosta, que encierra una historia muy particular…
Durante la Segunda Guerra Mundial, Malta fue duramente bombardeada al convertirse en puesto estratégico para los aliados. El bombardeo fue tan terrible que, al final de la contienda, el archipiélago se había convertido en la nación más bombardeada del planeta. El 9 de abril de 1942, dos bombas alemanas cayeron en la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Mosta, una ciudad situada en el centro de Malta. Justo en ese momento, más de 250 personas asistían a una misa en el interior del templo.
La primera de las bombas perforó la cúpula y cayó sobre el suelo de la iglesia. La segunda destrozó el lado izquierdo del edificio, aunque la fachada no sufrió grandes daños. Pero ninguna de ellas llegó a explotar. Los malteses narran el acontecimiento como si de un milagro se tratara. Ninguna de las 250 personas que se encontraban en el interior sufrió daño alguno. Pero es más, la iglesia ni tan siquiera se vio reducida a escombros.
Hoy precisamente la Catedral de Mosta es famosa por este milagro. En el interior del templo se aprecia incluso una réplica de las bombas que cayeron sobre ella. Posiblemente no sea la iglesia más bonita de Malta, pero sí la que cuenta con la historia más fascinante.
Foto Vía World Tourer