Abierto desde enero hasta abril, el Hotel de Hielo en Québec, Canadá, ofrece unas vacaciones verdaderamente exóticas. Imaginaros escapar a un hotel de hielo, pero con su jacucci, sus masajes de spa, su restaurante. Treinta y seis suites disponibles, con magníficas esculturas de hielo en cada una de ellas.
¿Dónde está este magnífico palacio-hotel?. Seguramente podríamos decir que en algún rincón de los Alpes, o en Francia, Italia… Pero no, el espectacular Hotel de Hielo se encuentra en Québec. Este Hotel lo fundó en 1966 Jacques Desbois, quien había visto los hoteles de hielo que se encontraban en Suecia.
Cada año, a mediados de diciembre, comienza la construcción del hotel. Acero y madera son los moldes de los que está hecho el esqueleto del edificio. Y a continuación se le colocan las capas de hielo y nieve, eliminándose más tarde el acero y la madera. El resultado es un complejo edificio completamente de hielo.
Los escultores y artistas locales participan en la construcción con sus sorprendentes y hermosas esculturas de hielo. El hotel alberga anualmente el Festival de las Artes de Invierno, en la que colaboran artistas en tres modalidades diferentes: el hielo como diseño arquitectónico, la escultura de hielo y la pintura en hielo. Los resultados se muestran en dos galerías de arte del hotel.
La modalidad de la arquitectura en hielo se muestra en las distintas habitaciones, y por tanto, los invitados pueden permanecer en una de las suites, que son auténticas obras de arte en hielo. El hotel también cuenta con el bar de hielo Absolut, donde se sirven cócteles en vasos de cristal de hielo.
Seguramente os estaréis preguntando la pregunta que yo me hice al ver este hotel, ¿se pasa mucho frío alojándonos en este hotel?. Bueno, la verdad es que un poco sí. Unas vacaciones en Canadá, en invierno, ya me diréis vosotros si no hace frío. De todas maneras, el hotel ofrece a todos sus visitantes, por el simple hecho de permanecer en él, cálidas mantas con piel de animal para el relleno de las camas de hielo y sacos de dormir térmicas. La temperatura interior es de unos 26 grados, a pesar de fuera hace frío.
El recurso de alojarse en un hotel de hielo atrae a una gran cantidad de visitantes, sobre todo aquellos que viven en países cálidos durante el resto del año. Hay muchas actividades que se ofrecen en la zona, y se pueden alquilar paquetes que contienen la práctica del esquí, pescar en el hielo, carreras de trineos con perros y cosas por el estilo.
Además, para aquellos visitantes que vean que les resulta imposible permanecer más tiempo en el hotel, justo al lado se encuentra el L’Auberge Duchesnay, que posee habitaciones que suelen alojar a los que el frío ha podido con ellos. Existe también la posibilidad de visitar el hotel, sin necesidad de dormir en él. E incluso el Hotel ofrece la posibilidad de realizar bodas en él. Dispone de una capilla completamente de hielo.
Si queréis tener más información de este rincón en Québec, sólo tenëis que visitar su página web en http://www.icehotel-canada.com.