
Lo que Singapur ha crecido y evolucionado en los últimos años es más que sorprendente. Este país asiático, formado por 63 islas, va a la vanguardia en materia de negocios, grandes rascacielos y nuevas tecnologías. Esto también ha acarreado que su capital sea un hervidero de gente, un trasiego de coches y un ir y venir con el que te resulta casi imposible encontrar un lugar tranquilo para relajarse y descansar.
Sin embargo si necesitas respirar un poco de aire puro en esta gran urbe hay una zona que los lugareños conocen como el Corredor Verde, un espacio de algo más de veinte kilómetros en línea recta de norte a sur y en el que la naturaleza se cuela en el desenfreno urbano. Si estás mirando vuelos Singapur ofertas online seguro que te apetecerá saber un poco más de este curioso enclave.
Hace pocos años el grupo Nature Society Singapore intervino con una propuesta para recuperar un tramo de ferrocarril abandonado junto a la ciudad. Singapur estaba en pleno auge de crecimiento, pero a su vez estaba perdiendo numerosos espacios naturales y aquellos lugares por los que transitaba la historia más reciente del país. El Gobierno aceptó la propuesta y tras unos meses de trabajos abrió al público el Corredor Verde a principios del 2012.
Hoy en día se ha convertido en un lugar muy popular durante los fines de semana. Allí te encontrarás con gente paseando, haciendo footing, ciclistas, familias con niños, etc… Un largo sendero rodeado de enormes árboles, cañas de bambú y plataneras que, en los próximos años, recibirá un nuevo lavado de cara. El propio Gobierno estudia ahora la manera de mejorar la zona y hacerla aún mucho más agradable, turística y atractiva.
Por ejemplo, ahora mismo no hay zonas de descanso ni señales indicativas y en algunos tramos el camino tiene ligeras pendientes. Lo cierto es que se agradece un lugar como este junto a una de las urbes más modernas del mundo. Pasas de los altos rascacielos a un verde exuberante que serpentea a través de bosques, viejos puentes de ferrocarril de acero y pasos inferiores cubiertos con pintadas y graffitis. Un espacio tranquilo y aún salvaje que te llamará mucho la atención.
Foto Vía Vimeo