El Castillo Sant’Angelo o el Museo Nazionale de Castel Sant’Angelo es una de esas visitas obligatorias que uno debe hacer en al llegar al Vaticano. De hecho, si nos adentramos en su historia, veremos que existen diferentes razones para conocerlo.
En primer lugar, el nacimiento de este castillo se debió a la orden del Emperador Adriano, quien mandó a construir un mausoleo destinado a él y su familia, y que tuviera forma cilíndrica ubicado a orillas del Río Tiber por lo que en aquellos tiempos se le llamó la “Tumba de Adriano” o “Mausoleo de Adriano”.
A decir verdad, solo un año después de la muerte del emperador, sus cenizas fueron llevadas a este mausoleo, al igual que las de su esposa Sabina y su hijo adoptado, Lucio Aelio Vero; así, este entierro familiar se convirtió en una tradición adoptada por casi todos los emperadores hasta Caracalla.
Con las diferentes invasiones de los pueblos bárbaros y demás, el edificio fue perdiendo contenido y también decoración, como por ejemplo, robo de estatuas, figurillas en piedra y bronce, entre otras piezas.
Sin embargo, en la actualidad, el Castillo Sant’Angelo es el actual Museo Nazionale de Castel Sant’Angelo, y con su reciente reparación (en la que aproximadamente se viene gastando un millón de dólares) este podrá estar en total disposición de los viajeros que deseen visitarlo.
Así, para los viajeros interesados en conocer Ciudad del Vaticano y en especial el Castillo Sant’Angelo, les comento que la visita no tiene restricciones ya que este abre todos los días de la semana en horarios bastante flexibles.
Imagen: Arqhys