El Castillo de Clinton en Nueva York

Castillo de Clinton

 

Hay una gran cantidad de atractivos y alicientes turísticos en una ciudad como Nueva York. De ella podría hablaros horas y horas. Times Square, rascacielos como el Chrysler Building, Wall Street, la célebre Estatua de la Libertad, Manhattan… No sabría por dónde empezar.

Sin embargo, en la guía de Nueva York que llevaba conmigo encontré un apartado que mencionaba los lugares menos conocidos de la ciudad, y que debíamos visitar. Entre ellos se encontraba nuestro protagonista de hoy, el Castillo de Clinton, construido originalmente en una isla artificial junto a Manhattan, pero al que se accede ahora perfectamente desde tierra firme.

Este Castillo Clinton fue construido, bajo el diseño de Jonathan Williams, a principios del siglo XIX como fortaleza defensiva frente al ataque de las tropas británicas, quienes llegaron a Nueva York para tomar la ciudad en 1812. Toma su nombre de Dewitt Clinton, alcalde de Nueva York entre 1803 y 1815 y gobernador de la región entre 1817 y 1822 (también fue candidato a la presidencia de Estados Unidos en 1812).

Tras la contienda con los ingleses, el castillo pasó de ser fortaleza defensiva a un atractivo histórico-turístico, funcionando como sala de conciertos, centro de exposiciones, teatro e incluso restaurante durante más de treinta años. Más tarde llegó a ser acuario, entre 1896 y 1941, y, a partir de la Segunda Guerra Mundial, fue restaurado nuevamente.

Hoy en día en su interior podemos ver la copia de un mapa antiguo, que data de 1695. Asimismo cuenta con la Batería Principal, construida en piedra en el siglo XVIII, y que albergaba un centenar de cañones. Esta Batería Principal fue tomada por los ingleses en septiembre de 1776, convirtiendo la fortaleza en un cuartel general británico.

No tiene pérdida alguna visitar el Castillo de Clinton, ya que se halla fácilmente en Battery Park. No es sin duda de las visitas más conocidas ni más atrayentes pero, si además de comprar vuestras entradas Broadway, tomar el ferry hasta Staten Island y visitar la Estatua de la Libertad, queréis llevaros el sabor de la historia de Nueva York, el Castillo de Clinton es uno de los rincones a descubrir.

Foto Vía Exploring America