Londres perdió en 2005 una de sus señas de identidad turística, los autobuses de dos plantas.En aquel momento se argumentó que contaminaban demasiado y que podían resultar hasta peligrosos, sobre todo por la plataforma descubierta que tenían en la parte trasera. Asimismo, carecían de acceso para sillas de ruedas y cochecitos de bebé.
Pero todo vuelve, y estos vehículos retornarán a la circulación en una nueva versión más ecológica, según ha anunciado el alcalde de la capital británica, Boris Johnson. Los vehículos volverán a las calles en el año 2011, y se recuperan con motivo de la celebración, al año siguiente, de los Juegos Olímpicos que tienen como sede dicha urbe.
Al concurso de ideas se presentaron 700 proyectos. El ganador ha sido el diseñado por la marca automovilística Aston Martin y el estudio del famoso arquitecto Norman Foster. Si bien las autoridades londinenses todavía no han decidido quiénes serán los encargados de sacar a la calle la nueva versión de los autobuses, esta propuesta parte con muchas posibilidades.
El diseño de Aston Martin y Foster contempla un vehículo con células solares sobre un techo de cristal que no emite sustancias tóxicas. Además, el autobús rojo será accesible a discapacitados y estará equipado con una luz cálida y suelo de madre. En suma, se trata de evitar las emisiones contaminantes que en su día, entre otros factores, justificaron el final de los buses de dos plantas. Además, se añade accesibilidad a la versión original de estos vehículos.
Todavía existen algunos modelos de autobuses de dos plantas que siguen circulando por las calles de la capital británica, pero únicamente para uso turístico. En breve volverán a transitar por ellas para que de nuevo podamos subirnos a uno de los símbolos más reconocidos de Londres.
Foto vía Jewisheastend.com