Forma parte de una las postales más conocidas y turísticas de Túnez. El Coliseo de Thysdrus, más conocido como el Anfiteatro de El Djem, es el anfiteatro romano más grande de África y el cuarto del mundo. Situado en la ciudad de El Djem, llamada en la época clásica Thysdrus, 200 kilómetros al sur de Ciudad de Túnez, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Una de las grandes maravillas sin duda de este país tan exótico y hermoso a la vez.
Si tenéis pensado reservar vuestros viajes a Túnez online no olvidéis la visita a este lugar realmente sobrenatural. Construido en el año 238 bajo el mandato del emperador Maximino el Tracio, se conserva en un magnífico estado ya que apenas se tocó hasta el siglo XVII. Sus ruinas son impresionantes y, según los expertos, poco o nada tiene que envidiarle en cuanto a sus líneas y formas al célebre Coliseo de Roma.
Tenía un aforo para sesenta mil espectadores y fue construido en cuatro niveles con grandes bloques de piedra. A pesar de su grandeza no fue completado del todo por cuestiones políticas y falta de fondos en el Imperio, lo que quiere decir que en su origen se tenía pensado que fuera mucho más espectacular. Durante la época musulmana llegó incluso a servir como fortaleza, y en varias ocasiones tuvo que sufrir el ataque de cañones.
Una vez llegados a El Djem a buen seguro que os impresionará ver cómo sobresale el anfiteatro sobre las pequeñas casas de la ciudad. Con sus 36 metros de altura y sus sesenta arcadas corintias, en él se llevaban a cabo los sangrientos espectáculos de la época romana. Fieras y gladiadores lucharon en su arena para servir de diversión al pueblo. Precisamente aún se conservan los fosos de los leones y un sistema de canalizaciones para recoger el agua de la lluvia.
A lo largo de los siglos se han desatado numerosas leyendas en torno a este anfiteatro. Una de ellas relata la existencia de un tesoro en su interior, y otra asegura que los habitantes de El Djem construían sus casas con la piedra del recinto para alejar así los malos espíritus.
Lo cierto es que tengan o no algún ápice de verdad, el Anfiteatro de El Djem es una de las grandes obras maestras de la arquitectura romana que aún pueden verse en pie en el mundo. Majestuoso legado en Túnez, una de las ruinas más espectaculares de África.
Foto Vía Una Imagen Cada Día