Venezuela es conocida sobre todo por sus maravillas geográficas y sus tentadores paisajes. Uno de los destinos más famosos de Venezuela es el Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo, una caída de 980 metros desde el Cañón del Diablo. Los centros urbanos de Venezuela suelen estar muy animados y llenos de una gran vida cultural. La arquitectura en ciudades como Caracas se inspira en las tribus indígenas, el colonialismo español y el diseño africano.
No resulta extraño pues que Cristóbal Colón llamara a este rincón la Tierra de la Gracia. Bellísimos pueblos se extienden por sus costas mientras que la cuenca amazónica sube en el interior del país cerca de los Andes. Viajar a Venezuela supone hacerlo a uno de los países más urbanizables de América del Sur. Aquí podéis disfrutar con sus maravillosos glaciares y el centelleo azul de las aguas del Caribe.
El Lago de Maracaibo es el lago natural más grande de Sudamérica y data de hace unos 36 millones de años. Posiblemente sea el segundo lago más antiguo del mundo y se puede acceder fácilmente hasta él desde el Caribe a través de la costa del Golfo de Venezuela. También vale la pena visitar al norte la ciudad de Maracaibo, del siglo XVI.
Si tomáis un vuelo o un autobús hasta Puerto de Ayacucho os saldrá rápidamente a vuestro encuentro la selva amazónica. Es mejor ir con un guía a través de la exhuberante vegetación y los hermosos ríos que la rodean. También podréis conocer a las tribus indígenas que viven en esta región, aisladas de la civilización.
Como os decíamos al principio, uno de los destinos más famosos de Venezuela es el Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo. La ininterrumpida cascada es 16 veces más alta que las Cataratas del Niágara. Podemos pasar una noche en la base de la catarata, mientras dormimos en el tremendo rugir de la caída del agua y el canto de los pájaros exóticos.
Otra opción es pasar la noche en la boca de la Cueva del Guácharo, la cueva más larga de Venezuela. Lo ideal es visitarla justo antes del atardecer o con la llegada del nuevo día. Una aventura más tranquila y tropical nos la ofrece un paseo en barco hasta el archipiélago de Los Roques, un parque nacional con islas deshabitadas. Playas vírgenes y una gran variedad de fauna marina se concentra en este paraíso venezolano.
La vida en las ciudades venezolanas es muy activa, con ciudades como Caracas, llena de edificios muy interesantes. Barquisimeto es un pequeño rincón al que acuden muchos turistas locales, para descansar en sus cafeterías y sus bares. Aunque eso sí, si vais solos no es muy aconsejable tomar carretera de noche por el país, sobre todo entre Caracas y el Aeropuerto Internacional.
Foto: Vía Photobucket
