Viajar hasta Australia suponen, en un principio, muchas horas de vuelo. Tal vez por ello sea un destino exótico y misterioso al que muchos les gustaría descubrir. Y no sólo por sus principales ciudades sino también por contar con algunos paisajes de gran belleza. Otros, quizás, no lo sean tanto, pero tienen algo que nos resulta curioso y atrayente.
Si estáis buscando vuelos low cost al mejor precio para visitar Australia y queréis algo de aventura, os enseñamos precisamente algunos de esos paisajes curiosos. Empezando por Coober Pedy, algo así como una ciudad fantasma a simple vista pero que no lo es tanto. Situada al norte de Australia Meridional, es conocida como la capital del ópalo y porque la mayoría de sus residentes viven bajo tierra, en viejas minas rehabilitadas para soportar las extremas temperaturas del exterior.
Muy cerca de Sidney, en Nueva Gales del Sur, se halla Picton, la ciudad más embrujada de Australia. Desde hace unos años se vienen sucediendo en ella numerosos fenómenos paranormales. Se cuentan historias de apariciones de fantasmas, avistamientos de ovnis, etc… Sin ir más lejos hay incluso un grupo de cazafantasmas (sí, como el de la famosa película).
En Australia Occidental tenemos Pinnacles Desert o el Desierto de los Pináculos, un lugar muy curioso debido a los extraños pilares de piedra natural que decoran todo el paisaje. Lo extravagante del caso es que están en medio de la nada, un lugar completamente vacío y que se vuelve realmente espeluznante. Un fenómeno inusual que convierte a este desierto en uno de los rincones más extraños de Australia.
Al sur de la ciudad de Halls Creek se halla el Wolfe Creek Crater. Se trata del cráter de un meteorito que se encuentra en perfecto estado de conservación. Tiene unos 875 metros de diámetro y se estima que el peso del meteorito era de unas cincuenta mil toneladas. Eso sí, cayó hace unos 300.000 años, aunque el cráter no fue realmente descubierto hasta 1947 durante un reconocimiento aéreo.
En Western Australia, en la zona de Goldfields Esperance, se halla el Lago Ballard, un lago de agua salada y en el que, desde el 2003, puede verse una exposición de esculturas. Son en total 51 figuras diseñadas por Anthony Gormley y distribuidas en un radio de siete kilómetros cuadrados. En la distancia, y cuando el lago no lleva demasiada agua, da incluso un poco de miedo ver a las extrañas esculturas.
Dejamos para el final a Uluru, uno de los monumentos naturales más famosos y fotografiados de Australia. Miles de turistas acuden aquí cada año para echarle un vistazo a esta impresionante y misteriosa roca de arenisca. Tiene 348 metros de altura y nueve kilómetros de contorno. Desde 1987 forma parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO y se trata de un lugar sagrado para los aborígenes australianos.
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