La Cartuja de Miraflores o el Monasterio de Santa María de Las Huelgas son dos de las construcciones más importantes que existen en la ciudad de Burgos. Sin embargo, dicha urbe cuenta con otra serie de edificaciones que también se han convertido en símbolos y partes fundamentales de su patrimonio arquitectónico y artístico.
En concreto, una de las maneras más interesantes de descubrir parte del mismo es llevando a cabo un recorrido por algunos de sus templos más significativos:
Iglesia de San Esteban. En el barrio con el que comparte nombre es donde se halla enclavado este edificio religioso que tiene su origen en el siglo XIII y que se enmarca dentro del estilo gótico. Su portada principal, el retablo mayor o el claustro son algunos de los elementos más especiales del citado enclave en el que también se halla el Museo del Retablo, donde se conservan espectaculares retablos barrocos y renacentistas.
Iglesia de San Nicolás de Bari. Justo enfrente de la Catedral es donde se halla este templo del siglo XV que se decidió construir sobre los restos de una antigua iglesia románica. De entre todos los valores que posee es conocido fundamentalmente por albergar uno de los mejores retablos del renacimiento castellano: el que realizó el arquitecto y escultor burgalés Simón de Colonia junto a su hijo Francisco.
Iglesia de San Lorenzo el Real. Barroco es, sin embargo, este edificio religioso de Burgos que se encuentra situado en la calle Almirante Bonifaz. Su espectacular cúpula gallonada, su torre maciza o el bello retablo mayor se convierten en los principales atractivos de aquel. No obstante, tampoco hay que pasar por alto el valor de los sepulcros que conserva.