Mientras que muchos turistas escogen el tren como medio de transporte para desplazarse por Rusia, a decir verdad, los propios rusos son mucho más escépticos a la hora de usarlo. ¿A qué es debido esto?. Y es que, básicamente, los viajes que se ofertan por Internet y en otros lugares suelen estar dirigidos a los turistas que pueden permitirse por ejemplo el lujo de viajar desde Moscú a Vladivostok por 800 euros. Esto provoca que los rusos tengan un concepto erróneo de su sistema ferroviario.
La verdad que en Rusia los billetes de tren suelen ser bastante caros, sobre todo los de larga distancia, más caros que un billete de avión incluso. Por eso, para desplazarnos por Rusia, tenemos que mirar todas las posibilidades. Para contrarrestar esto hay que decir que los trenes rusos son bastante rápidos y puntuales.
Todos los trenes de larga distancia están equipados con muy buena calefaccción, por lo que no hará falta ir muy abrigados dentro. Todos los pasajeros reciben almohadas, sábanas y mantas, y también se pueden comprar souvenirs, bebidas y aperitivos. Los restaurantes de los trenes suelen ser muy buenos, con comida de todo tipo.
Para comprar los billetes es un poco más complicado, porque rara vez están disponibles por internet. Hay que comprarlos en persona, y al menos con una semana de antelación. Comprarlos más tarde sería un riesgo innecesario. Todos los pasajeros están obligados a enseñar sus pasaportes o documentos acreditativos tanto en la compra de los billetes como durante el embarque.
Los turistas extranjeros debemos tomar precauciones adicionales en lo que respecta a sus pertenencias. Ojo con los robos, llevando siempre muy a mano y en lugar seguro el dinero y las tarjetas de crédito. Durante los viajes largos se pueden comprar o alquilar en los trenes mini-juegos y libros, pero lo malo es que son sólo en ruso. Durante las paradas se pueden comprar productos típicos del lugar que visitamos. Pero ojo, mucho cuidado con la compra de alcohol, ya que no todos tienen licencia para poder venderse.
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