Cómo moverse por Roma

metro de roma

 

La capital italiana es un clásico de los vuelos baratos. No obstante, no sólo se trata de llegar sino que hay que saber moverse por la ciudad si queremos hacer la visita de forma eficiente. Para movernos por Roma podremos utilizar el metro, el autobús, el tranvía o el tren suburbano, aunque también podemos movernos en los conocidos taxis italianos.

Como en casi todas las ciudades que disponen de metro, se trata de la forma más cómoda de moverse por la ciudad. No obstante, sólo dispone de dos líneas, y es que desde su inauguración en 1955 tan sólo cuenta con 38 kilómetros de vías. Su razón es obvia, cada vez que excavan nuevos túneles se encuentran restos arqueológicos. A su favor, hay que decir que llega a casi todos los puntos de interés de Roma. La línea A (color naranja), recorre la capital italiana de noroeste a sureste y en este tramo podemos bajarnos para visitar la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos, a la Basílica de San Pedro, la Fontana dii Trevi o la Plaza España y Villa Borghese. La línea B (color azul), recorre la ciudad de noreste a sur y sus paradas más importantes son la Piramide y el Colosseo, donde se podrá visita el Coliseo y el Foro Romano.

El autobús es la alternativa lógica de las limitaciones del metro de Roma. En realidad no es el medio de transporte más cómodo, pero nos aseguraremos de llegar a algunos puntos de interés donde el metro no llega. Posee 338 líneas de autobuses diurnas y 22 nocturnas, además de nada menos que 8260 paradas. Aún así hay que tener en cuenta que estamos en Italia y que las esperas son el pan de cada día. Pese a ser una de las redes de autobuses más complejas, en cada parada encontraremos el itinerario y los horarios de los autobuses que pasan por ella.

El tranvía puede ser una buena alternativa a las esperas del autobús, pero hay que tener en cuenta que no tiene nada que ver con la extensión de la red de autobuses y que no circula por las zonas más céntricas de Roma. Una cosa a destacat es que ninguna de las líneas posee un interés turístico especial, hecho que lo libera de los turistas.

El tren suburbano puede entenderse como complementaria a la red de metro de Roma, ya que utiliza los mismos billetes y tiene las mismas tarifas. Aún así, excepto la que hace parada en Ostia Antica, sus líneas tampoco tienen gran interés.

Por último, el taxi. Al tener ciertas deficiencias la red de transporte público, los taxis se pueden convertir en una buena alternativa para moverse por la ciudad. Aún así, hay que confirmar el mito, los taxis en Roma son bastante baratos y si un taxista te ve con pintas de turista lo más seguro es que te intente engañar. Por eso hay que andar con ojo y fijarse en las tarifas oficiales, además de preguntar cuánto nos costaría llegar a un lugar antes de montarnos en el taxi.

Foto Vía: charl720031