Oporto es una ciudad portuguesa con un encanto especial y muy genuino que hay que visitar. Su centro histórico está dentro de las grandes bellezas del Patrimonio Mundial de la UNESCO y cuenta con uno de los mejores vinos y platos tradicionales de todo el país. Además dispone de kilómetros de playas de arena y varios parques exhuberantes. Realmente no sé porqué muchas veces los turistas que visitan Portugal pasan de largo de ella y sólo se acercan hasta Lisboa. Para que no os ocurra y os despertemos la curiosidad por Oporto, aquí van cinco ejemplos de lo que podéis ver y sentir en esta ciudad.
1.- Cenar en la Ribeira
La Ribeira es el paseo marítimo en donde los turistas se reúnen cada tarde para comer, beber y relajarse. Hay varios restaurantes junto al río, bares acogedores que se establecen en este lugar en uno de los ambientes más cálidos de toda Portugal. No dejéis pasar la oportunidad de probar la especialidad de esta zona, el bacalhau, bacalao salado regado con vino verde o vino joven.
2.- Escuchar un fado
El fado es la pieza más característica de la música tradicional portuguesa. Aunque por regla general se asocia a la ciudad de Coimbra, Oporto dispone de varios restaurantes y lugares donde se puede escuchar su triste melodía. Probad el Restaurante Típico O Fado, en el Largo de Sao Joao, que abre de lunes a sábado de 20.30 a 03.30 horas. El restaurante está un poco escondido en una zona muy poco turística, la verdad, pero bien vale la pena llegar hasta allí. Aunque los precios son un poco más caros que otros restaurantes, la calidad de la cocina y el poder oir los verdaderos fados portugueses, merecen la ocasión.
3.- Un paseo por el río Duero
Oporto es una ciudad muy montañosa, y muchas de sus calles son empedradas. Sin embargo, si estáis en la zona de la Ribeira, podéis tomar un glorioso paseo a lo largo del río Duero hasta el océano, o tomar rumbo al Parque de la Ciudad, el mayor parque urbano de todo Portugal. Especialmente agradable cuando el sol se duerme sobre el Atlántico y los restaurantes están a punto de llenarse. El paseo lo podéis hacer incluso en bicicletas de agua, alquilándolas en la Oficina de Turismo de la rúa Clube dos Fenianos, de lunes a viernes de 09.00 a 17.30 y sábados y domingos de 09.30 a 16.30 horas.
4.- Visitar el estadio del Oporto
El Oporto es uno de los grandes clubes europeos, y el más importante de Portugal. El Estadio do Dragao tiene una capacidad para 52.000 espectadores y fue construido en el 2003. Se puede acceder fácilmente hasta él gracias a las cuatro líneas de metro que pasan por allí. Si tenéis la oportunidad, presenciar algún partido y veréis con qué pasión vibran los aficionados del equipo local.
5.- Visitar el Puerto para una cata de vinos
Una visita a Oporto nunca podría estar completa sin un paseo por las tabernas del puerto. Acercaros a través de la ribera del Duero hasta Vila Nova de Gaia, donde más de una decena de tabernas nos acercarán al fabuloso vino que lleva el nombre de la ciudad. Será fabuloso y un momento ideal para disfrutar del verdadero sentido de esta ciudad.
Foto: Vía Servifans