Si te encuentras buscando alojamiento en Sevilla para disfrutar en las próximas semanas de una escapada a la capital andaluza, te recomendamos que la recorras a pie, especialmente su centro histórico. Y es que así es como podrás conocer de la mejor manera posible monumentos tan significativos e importantes como la Catedral de Santa María.
Como Patrimonio de la Humanidad está catalogado este templo que además tiene el privilegio de ser la catedral gótica cristiana más grande que existe en el mundo.
Por estos dos motivos, está claro que merece la pena conocer dicha construcción, que comenzó a erigirse en la primera mitad del siglo XV sobre los terrenos donde anteriormente se encontraba la Mezquita Aljama.
Maese Carlín, Diego de Riaño, Martín de Gainza o Hernán Ruíz fueron algunos de los maestros arquitectos que a lo largo de los siglos participaron en la puesta en pie y ornamentación de esta edificación religiosa que cuenta con atractivos tan interesantes como los que te damos a conocer a continuación:
- Giralda. Sin duda alguna, uno de los elementos con más encanto e importancia de la Catedral y de toda Sevilla es aquella, que ejerce como campanario. En el siglo XII fue cuando se comenzó a levantar esta torre de casi 100 metros de altura que se identifica no sólo por estar inspirada en el alminar de la Mezquita Kutubia de Marrakech sino también por estar coronada por una estatua de bronce renacentista llamada El Giraldillo.
- Tumbas. Es interesante que todo visitante que llegue a este templo conozca que en él descansan los restos mortales de importantes personajes históricos como Alfonso X el Sabio, Cristóbal Colón o Fernando III el Santo.
- Iglesia del Sagrario. De marcado estilo barroco es esta que data del siglo XVII y que cuenta con valiosísimas obras artísticas realizadas por artistas de la talla de Pedro Roldán.
El patio de los naranjos, la fachada principal o el retablo mayor son otros de los principales encantos de la Catedral de Sevilla.