Edimburgo, capital de Escocia, es una ciudad que podemos ver en un par de días. No es que haya poco que ver en Edimburgo, pero lo cierto es que Escocia es uno de esos territorios que vale más hacer algún tipo de ruta. La capital nos puede dar una idea de la grandeza del territorio, pero sus paisajes, de los más verdes de Europa nos demuestran por qué son como son los escoceses, cuál es la tierra que estamos pisando.
Entr tanto verde podemos vislumbrar varios castillos, y es que un viaje a Escocia nunca quedará completa sin conocer algunos de sus castillos, impresionantes edificaciones que parecen haber estado sacados de un cuento.
Por ejemplo, podemos visitar el castillo de Tantallon, no muy lejos de Edimburgo y con un característico muro viejo de cerramiento en piedra caliza roja que servía para resguardar su población de ataques marítimos hace ya algunos siglos.
Es una atmósfera de paz y austeridad que se repetirá en varios castillos escoceses. Esa misma sensación nos dará por ejemplo el castillo de Dunnottar, cerca de Stonehaven y donde el mismo Zeffireli rodó varias tomas para su obra en torno a Hamlet.
Otro curioso castillo de Escocia es el de St. Andrews, el cual posee un curioso calabozo en forma de botella de donde fue imposible que nadie escapara.
Más allá de curiosas estancias y apartados castillos históricos, misteriosos, Escocia también posee algunos castillos que emanan romanticismo. El paradigma de este tipo de castillos es quizás el de castillo de Lochleven, donde la reina María Estuardo logró escapar gracias a la ayuda de un paje, o el castillo de Eilean Donan (en las Tierras Altas) o el del Kilchurn, muy cerca de Oban y los dos rodeados de un paisaje que combina ríos y montañas, al más puro estilo romántico.
En fin, este tan sólo es un muestreo de los castillos y tipos de ellos que podemos encontrar en Escocia, territorio de guerra abierta en la Edad Media y de mitos y leyendas que desde entonces se han mantenido hasta hoy, los cuales dan un aire especial a sus castillos y a los mismos habitantes de este hermoso territorio.
Foto Vía: Felicity and Phillip