Un bosque de piedras no tendría por qué acarrear mayores comentarios, sino se tratase de uno que durante su caminata provoque tanto misticismo; y es que las enormes piedras pulidas que han sido caprichosamente formadas por el viento ubicadas a una altura de 4, 000 metros sobre el nivel del mar, no podrían evocar otra cosa.
Así, en medio de puyas de Raimondi, la gélida puna y la cultura prehispánica aún viva en dicha zona, cualquier viajero que se atreva a llegar al altiplano peruano, podrá gozar de un espectáculo que tal vez pocos hayan podido admirar.
A 156 Km. de Puno, a la entrada al Cañón de Tinajani, una roca de aproximadamente unos 93 metros de altura te dará la bienvenida; dicha roca ha sido nombrada por los pobladores como “el vigía” y sin lugar a dudas, señala el primer paso para una caminata fuera de serie.
De esta manera, son 100 hectáreas que conforman el bosque de piedras de Tinajani, en donde se observan diferentes formaciones parecidas a piezas de ajedrez, o también animales, locomotoras echando humo, entre otras.
En lo que respecta a la vida natural, se observan arbustos, alpacas vagando salvajemente y que se sacian en “ojos de agua”, musgos, líquenes amarillo- verdosos.
Además, muchos viajeros llegan a este punto del planeta, atraídos por la energía del lugar, de hecho, este es un centro bastante conocido por proveer salud y fortaleza, ya que se piensa que el lugar posee tanto magnetismo como el mítico Machupicchu.
Algunos datos de interés:
Altitud: 3.830 msnm
Temperatura: -2° C a 19°C
Temporada ideal: entre abril y octubre
Imagen: Sudamerica