Colombia es uno de los países más diversos y ricos de América Latina, lleno de paisajes impresionantes, cultura e historia. Sin duda, vale la pena por ejemplo tomar un vuelo a Bogotá para descubrir la capital del país, una auténtica metrópolis de más de siete millones de habitantes, y una de las más altas del continente, con 2625 m sobre el nivel del mar.
En ella encontraremos un importante centro cultural, industrial, económico y turístico, con más de cuarenta museos, teatros y todo tipo de opciones de ocio y entretenimiento que nos permitirán pasar unos días inolvidables. Una ruta básica por Bogotá debe incluir, al menos, algunos de sus museos más destacados, como el Museo del Oro, que cuenta con una gran colección de orfebrería prehispánica; el Museo Nacional y el Museo Botero, dedicado al conocido escultor colombiano, y otras instituciones como el espectacular Jardín Botánico o el Planetario.
Posee destacados monumentos religiosos, como la Catedral Primada, fundada en 1538; el Santuario del Divino Niño Jesús del 20 de Julio, centro de peregrinación por excelencia en la capital, y numerosas iglesias de los variados estilos. De todas maneras, si por algo destaca la capital colombiana, es por su amplia oferta comercial (desde artesanía típica hasta los últimos diseños de los creadores más destacados del país) y de diversión, en la que encontramos opciones para toda la familia.
No en vano, Bogotá se ha convertido en uno de los centros gastronómicos más importantes del continente, gracias a la variedad y calidad de sus establecimientos, que ofrecen todo tipo de productos locales y platos desde los más humildes y populares hasta la cocina más innovadora e internacional. Además, como indica la reciente designación de la ciudad como Ciudad de la Música por la Unesco, este es un lugar que lleva el ritmo en la sangre, con lo que la diversión está asegurada.
Foto: Pedro Szekely