Bodrum, el paraíso de los relojes falsificados

Bodrum, el paraíso de los relojes falsificados 2

Bodrum, la antigua Halicarnaso, es una bonita ciudad turca rodeada de cristalinas y cálidas aguas mediterráneas, unas cuantas ruinas bien cuidadas y un ambiente tan turístico y cosmopolita que muchos lo conocen como el Saint Tropez turco.

Sus atractivos convencionales podemos encontrarlos en cualquier guía turística o navegando un poco en internet: un espectacular museo de arqueología submarina de visita obligada, el castillo de San Pedro, el mausoleo de Halicarnaso y un bullicioso ambiente en sus calles y cafés.

Pero en Livingviajes como es habitual os vamos a contar lo que no aparece en las guías. Y es que Bodrum puede parecerse mucho más a Ibiza y nos ofrece el ambiente más transgresor del país. Aquí podemos hacer cosas que no encontraremos en ningún otro lugar de Turquía: desde hacer topless en uno de los resorts que rodean la bahía a bailar hasta el amanecer en el Café del Mar, uno de los hermanos del popular club ibicenco.

Pero si en algo fascinan las calles de Bodrum es en la presencia hasta la saciedad de modernas joyerías repletas de millares de relojes falsificados. Aquí no existe el “top manta” ni las venta de réplicas al margen de la ley en recónditos cuchitriles. Las céntricas y bulliciosas calles, atestadas de turistas italianos, franceses e ingleses, es una loca tentación para quienes desean tener unas precisas imitaciones de calidad, con todo lujo de detalle  por poco más de 50 euros.

Todos los modelos del mundo están en cualquiera de las joyerías de Bodrum. Es más, en estos establecimientos suelen tener los libros oficiales de las marcas más prestigiosas para que podamos decidirnos con más facilidad o constatar “in situ” que no existen diferencias entre el original y la réplica.