Londres es una de las metrópolis más apasionantes y visitadas, con uno de los paisajes urbanos más variados y amplios del mundo y centenares de atracciones para los turistas de cualquier procedencia. Uno de sus ciudadanos más ilustres, el escritor Charles Dickens, celebra este año el bicentenario de su nacimiento, coincidiendo con los Juegos Olímpicos, así que ¿qué mejor momento podemos encontrar para hacer un viaje a Londres, vivir el ambiente preolímpico y, de paso, descubrir a una de las figuras clave de la literatura inglesa y universal?
Charles Dickens (1812-1870) nació en la ciudad de Portsmouth, en la costa sur de Gran Bretaña, pero su nombre está indisolublemente ligado al de la capital británica, como el escritor más importante de la época victoriana. Sus novelas nos transportan a unos tiempos en los que la ciudad era totalmente diferente a lo que es hoy en día, reflejando minuciosamente las duras condiciones de vida y el carácter de los londinenses de todas las clases sociales.
La ciudad, a poco que nos fijemos y hagamos alguna averiguación, está plagada de referencias al escritor, ya sea mediante monumentos o placas conmemorativas en las calles en que residió, o a través de los escenarios en los que transcurren algunos pasajes de sus novelas: lugares como el Banco de Inglaterra, profusamente citado en muchas de sus obras, el Museo Británico, visitado en la ficción por el personaje de David Copperfield.
Covent Garden, mencionado en David Copperfield, Grandes esperanzas, La pequeña Dorrit y Los papeles póstumos del Club Pickwick; The Guildhall; The Monument, citado en Martin Chuzzlewit, Barnaby Rudge y David Copperfield o la Abadía de Westminster. En Cuento de Navidad, aparecen también lugares como la Catedral de St. Paul, Mansion House, Cornhill o Camden. La única residencia de Dickens que queda hoy en pie se ha convertido en Casa-Museo, y conserva pinturas, ediciones raras, manuscritos, muebles originales y objetos relacionados con su prolífica actividad.
Foto: Fred Rockwood