Si la India es un país mágico y místico, Bombay es una de sus ciudades más peculiares. No para de sorprenderte con sus contrastes. A un lado el tráfico caótico y sucio de sus calles, y por otro lado el lujo y la riqueza de algunos de sus edificios y templos. La espiritualidad y la pobreza parece que van cogidas de la manos en Bombay.
Uno de sus barrios más populares es Bandra, tan grande que en su origen estaba divivido en 25 pueblos pintorescos. Hoy alberga tal vez lo mejor de la vida nocturna de Bombay, además de ser un rincón ideal para ir de compras por la ciudad.
Sin embargo, Bandra aún mantiene el encanto popular en sus calles. Las pequeñas casas rurales, típicas de las viejas aldeas de la India, se mezclan con las iglesias católicas y, reflejando el constante contraste de Bombay, los primeros rascacielos de Bandra.
Para visitar en Bandra podemos empezar por la Iglesia de San Andrés, la más antigua del barrio, construida por los jesuitas portugueses en el siglo XVI. Las pequeñas casas de los pueblos pintorescos fueron creciendo alrededor de esta iglesia. Lo curioso del caso es que fueron apareciendo sin orden ni concierto, formando hoy un trazado desordenado pero con encanto.
Este desorden no evita que a Bandra se la conozca como la reina de los suburbios. La riqueza comenzó a llegar con el ferrocarril, ya que el barrio es el destino de una de las estaciones de tren de Bombay. Hoy la riqueza es su animación, sus restaurantes, sus pubs, las tiendas de souvenirs, la sonrisa de sus gentes.
Además de la Iglesia de San Andrés, en Bandra podemos ver la Basílica del Monte de María, construida en 1640, aunque su aspecto actual data del siglo XVIII, cuando se recuperó tras una riada. La imagen de la Virgen que alberga es muy venerada por los habitantes de Bombay, y de ella se cuentan muchos milagros.
Si de noche Bandra respira un aire cosmopolita con sus pubs y restaurantes, de día todo se vuelve popular y tradicional. Sus lugareños trabajan en el campo, en sus arrozales y cultivando verduras y hortalizas.
Y es que Bombay, como os decíamos, es una ciudad de contrastes. Bandra, uno de sus barrios más populares y conocidos, no podía ser menos.
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