Hungría es un país con más de mil fuentes termales. El 80% de su territorio ofrece a los viajeros el clásico turismo de balnearios y spa con el que relajarnos y descansar de la rutina diaria. Ya los romanos probaron las excelencias de sus aguas hace más de dos mil años, aunque fueron los turcos otomanos los que en el siglo XVI le dieron consistencia turística al asunto.
Si bien la palabra spa te puede traer connotaciones de lujo, en Hungría es todo muy diferente. Aquí lo que prima es la salud y el bienestar, por lo que la mayoría de sus spas y balnearios son más asequibles que lujosos. ¿Sus precios? Pues un día completo disfrutando de sus instalaciones puede rondar los diez euros por persona. Reserva con Rumbo tus vuelos a Budapest y no dejes pasar la oportunidad de visitar algunos de estos establecimientos.
El complejo de Szechenyi, por ejemplo, es uno de los balnearios más grandes y hermosos de Europa. Situado en Budapest, es ideal para disfrutar de las reconstituyentes bondades de las aguas termales. Otro de los que llama la atención es el complejo de Egerszalok, a unos 130 kilómetros de la capital húngara. Un balneario al aire libre de gran interés, pero que también cuenta con hasta un total de 17 piscinas cubiertas, es el Saliris Resort.
Apenas a diez kilómetros de este último está la bonita ciudad de Eger, que cuenta con un baño turco del siglo XVI y unas piscinas termales al aire libre. Ofrece también masajes turcos y zonas de juegos para los niños. A sesenta kilómetros del Parque Nacional Bukki encontramos el balneario subterráneo de Miskolctapolca. Sus aguas termales fluyen a casi treinta grados centígrados través de una serie de cuevas de piedra caliza. Durante el verano dispone también de un complejo de piscinas al aire libre para toda la familia.
Al oeste de Budapest, a unos 200 kilómetros, tienes la oportunidad de bañarte en el Lago Heviz, el lago termal más grande de Europa. Una superficie de diez hectáreas en la que flotan patos y nenúfares y está rodeada de bosques y zonas verdes. Ya en sus alrededores se aprecia el olor a azufre que desprenden sus aguas ricas en minerales. Con vistas al lago hay un enorme complejo con siete piscinas termales y zonas de baños y tratamientos terapéuticos.
Una experiencia diferente es la que puedes encontrar en Hajduszoboszlo, uno de los complejos termales más grandes de Europa. Situado veinte kilómetros al suroeste de Debrecen, es un auténtico santuario del agua. Cuenta con un Aquapark para los más pequeños, baños termales cubiertos para el tratamiento de enfermedades y el Aqua Palace con veinte piscinas temáticas. Entre los meses de mayo y septiembre la zona de los alrededores se convierte en un enorme parque acuático al aire libre.