Marruecos se jacta de poseer toda clase de paisajes y rincones únicos. Sus ciudades son muy dispares, y ofrecen una cultura árabe digna de ser admirada. Por ejemplo, los vuelos baratos a Tánger ofrecen la posibilidad de plantarnos en esta ciudad en un momento.
Tánger se sitúa al norte del país, al lado de las costas del estrecho de Gibraltar, lo que ofrece mares de excepción y es destino predilecto de los amantes de los deportes náuticos, como es el surf o el windsurf, gracias a las olas y lo abrupto de sus playas.
Pero, además, es una ciudad muy turística, igual que otras ciudades marroquíes, tales como Marrakech o Casablanca. En este caso, al ubicarse junto al mar ofrece un paisaje marinero y de costa absolutamente bello.
Los turistas que más llegan a la ciudad son los españoles y los franceses, dada la cercanía y la cultura andalusí y afrancesada que todavía queda en muchas partes de Marruecos.
Además de la costa, es imprescindible la visita de la Medina, eje central, La Gran Mezquita, que podemos ver desde su exterior, ya que el interior no está permitido su acceso a los occidentales.
La ciudad es mucho más. Son paseos, avenidas, parques y jardine y también cultura, como el popular Museo Dar El Mandoub. Para ir de compras, todo el país es un auténtico paraíso. En este caso, abudan las tiendas de artesanía y, como no, los zocos, grandes mercadillos donde adquirir toda clase de enseres a un precio asequible.
En estos países se estilo la técnica del regateo, por lo que deberemos armarnos de paciencia para conseguir nuestro producto a un precio cada vez más bajo a través de negociaciones.
En los aldededores de Tánger destacamos las visitas a Las Grutas o al Cabo Espartel, nos darán una visión diferente del entorno.
Foto: la tangerina
