Desde 1309 y hasta 1377 fueron siete los Papas que residieron en Aviñón. Un período al que se le conoce como el Papado de Aviñón y que ha colocado para siempre en los libros de historia a esta ciudad francesa de la Provenza, los Alpes y la Costa Azul. A orillas del río Ródano, esta ciudad es para muchos uno de los principales destinos turísticos de Francia. No en vano su centro histórico es, desde 1995, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Está situada a una hora en coche al norte de Marsella. Hasta esta ciudad podéis encontrar una gran selección de vuelos baratos online, de ahí que no tendréis problemas para llegar a ella.
La importancia que tuvo Aviñón en el siglo XIV la recompensó con una serie de edificios que hoy le dan realce y esplendor. Su silueta más característica es la del Palacio de los Papas, la construcción gótica más impresionante levantada durante la Edad Media. Sus muros, de más de cinco metros de grosor, hacen incluso pequeña la catedral que se halla anexa. Consta del Palacio Viejo de Benedicto XII y el Palacio Nuevo de Clemente VI. Resulta impresionante la decoración interior de todo el conjunto, encargada al pintor italiano Marco Giovanetti.
Al norte del palacio se sitúa la Catedral de Notre Dame des Doms, aunque otra de las imágenes más emblemáticas de Aviñón es la de su Puente de San Benezet, uno de los puentes medievales más importantes de Europa. Tiene su origen en el siglo XII y contaba por aquel entonces con una longitud de 900 metros. A lo largo de los siglos una serie de riadas y derrumbes han provocado que solo queden cuatro de sus 22 arcos originales.
Para guarecer a Aviñón los Papas ordenaron la construcción de una serie de murallas en el siglo XIV. Hoy en día se pueden apreciar fácilmente estas fortificaciones que aún rodean el centro histórico de la ciudad vieja. Dentro de este trazado podéis ver las iglesias góticas de San Pedro, San Didier y San Agricol, además del Ayuntamiento con su campanario del XIV y el Hotel des Monnaies, la ceca papal que funcionó como conservatorio de música desde 1617 hasta el año 2007.
Aviñón, la que durante el siglo XIV fue considerada la segunda Roma por la cristiandad, se transforma cada mes de julio gracias a su festival de teatro y artes escénicas. Es sin duda un buen momento, aunque algo masificado de turistas tal vez, para visitar una de las ciudades más históricas y espectaculares de Europa.
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