Astún es la estación de esquí vecina de Candanchú y se sitúa en el límite, en la frontera con Francia en el Pirineo Aragonés. Su situación es bastante cómo da o accesible pues se sitúa a tan sólo 33 km. de Jaca, la ciudad más cercana más importante a la que se conecta vía autobús cuatro veces cada día.
El esquí en Astún ofrece nieve de alta calidad gracias a su altura y su emplazamiento. Es ideal sobre todo para esquiadores principiantes y de nivel medio pues sus pistas, salvando las excepciones, no son de gran dificultad. Esta estación de esquí, como todas del Pirineo, ofrece todo tipo de servicios al pie de pista, con lo que con el tiempo ha dado lugar a un núcleo residencial muy característico y diríamos casi único en esta estación.
Astún intenta hacer la vida más fácil al esquiador. El año pasado, por ejemplo, fue la única estación que no subió sus tarifas además de ofrecer una serie de reformas de vital importancia tanto en las pistas como en los servicios.
En total, la estación de Astún dispone de un total de casi medio centenar de pistas (49 para ser exactos), de las cuales, 5 son verdes, 13 azules, 22 rojas y 9 negras. Para acceder a ellas hay en total 14 remontes con capacidad para 16.300 personas por hora.
Y es que esquiar en Astún, situado en el Valle de Aragón es todo un lujo, pues dicho valle es un lugar privilegiado tanto por sus vistas como por el hecho de que está protegido de los vientos. Esto hace que la nieve se quede en cantidad y tenga una excelente calidad para poder esquiar desde el primer hasta el último día de la temporada. La altura de sus pistas, quizás más bajas que de lo normal, no quita calidad a sus nieves y pese a estar esquiando entre cotas de 1725 m. y 2300 m. parecerá que estamos a una altura superior.
Así pues, si lo que buscas es una estación de esquí bien equipada, tranquila, próxima y sin muchas complicaciones Astún es tu destino. Una estación que además de todos los servicios ofrece unas instalaciones y una nieve que si bien no es la mejor del Pirineo, sí que está muy lejos de ser de las peores.
FOTO VÍA: Jorge Zapico