En Granada se pueden realizar mil visitas, mil viajes, mil fotos. Y es que la ciudad andaluza es una de las más completas de España. Aquí podremos desde optar por el servicio de alquiler de villas y apartamentos de vacaciones hasta dormir o cenar en cuevas milenarias. Todo un lujo.
Hoy, de hecho, más allá de hacer el típico post sobre la Alhambra o la Catedral de Granada, haremos un post relacionado con la visita a los barrios de Albaicín y el Sacromonte, dos de los lugares y rincones más especiales de esta capital de provincia. De hecho, uno de estos barrios, el de Albaicín, está declarado como Patrimonio de la Humanidad y los dos son los barrios más colorido, encanto e historia de la ciudad de Granada.
Dar un paseo por el Albaicín es dar una vuelta por las raíces moriscas de la ciudad, es disfrutar de todos los sentidos humanos. Podremos recorrer sus laberínticas calles, estrechas como ellas solas y perfumadas de jazmín. También podremos contemplar los jardines de los “cármenes” (las típicas viviendas del barrio) o probar un pastelillo árabe acompañado de un aromático té. Es hermoso ver cómo las yedras y buganvillas se descuelgan por las tapias encaladas.
En el interior de los lugares, hermosos jardines, huertas y árboles frutales nos abrirán las puertas de los cármenes como si fueran pequeñas aldeas en sí mismas. Se derrocha exuberancia y color por cualquiera de sus calles y, además, podremos rematar el paseo con quizás la mejor panorámica o vista de la Alhambra, de la ciudad y de la Vega granadina, recomendando especialmente los miradores de San Nicolás y San Cristóbal.
Por otro lado, el barrio de Sacromonte es famoso sobre todo por sus cuevas, en las que todavía los gitanos suelen celebrar cada noche fiestas de flamenco con cante y baile. Fue aquí donde se tuvieron que instalar los gitanos que acompañaron a las tropas de los Reyes Católicos cuando lanzaron la última ofensiva sobre la última zona árabe de la península (el Califato de Córdoba). También veremos artesanos trabajando en mimbre, además de artistas de toda especie, desde los que establecieron las raíces del flamenco hasta los que tienen un talento estupendo para la pintura. El principal monumento de Sacromonte es la Abadía, lugar donde aún se conservan reliquias y testimonios de los primeros cristianos que reconquistaron Granada, entre ellos, el primer obispo de Granada, a saber, San Cecilio. Para conocer bien el barrio recomendamos una visita al Centro de Interpretación del Sacromonte.
FOTO VÍA: Lanpernas 2.0