No me gusta recomendar los típicos viajes de fin de semana o aquellos que hacemos en plan express. Vamos siempre corriendo, con prisas y no disfrutamos de todo lo que una ciudad nos puede brindar. Sin embargo en ocasiones no hay más remedio que acortar el tiempo, fundamentalmente por el presupuesto y porque no disponemos de más días de vacaciones. Por eso os proponemos hoy un recorrido para poder pasar de la mejor manera posible 48 horas en Venecia.
– Día 1
El primer día lo iniciamos bien temprano en la Plaza de San Marcos (si es posible para contemplar el amanecer), antes de que las multitudes no nos permitan disfrutarla. Es el mejor momento de visitar la basílica, el Museo de San Marcos o subir al Campanile. Al mediodía nos subimos a un vaporetto para llegar hasta la isla de San Giorgio Maggiore. Una vez aquí debemos visitar la basílica del mismo nombre y subir al campanario para divisar una panorámica de Venecia impresionante.
A la hora de la comida volvemos a coger un vaporetto para ir hasta la isla de Giudecca. Durante el viaje tendremos oportunidad de ver desde el agua el Palacio Ducal. Tras la comida es turno de visitar la Galería de la Academia (ojo que cierra todos los lunes). Aquí podemos pasar unas horas, aunque para completar la tarde llena de arte podemos acudir a la Colección Peggy Guggenheim o a la Basílica de Santa María dei Frari, que alberga una espectacular Asunción de la Virgen de Tiziano.
La tarde-noche la dejamos para ver el Puente de Rialto a bordo del vaporetto, uno de los paseos más románticos de Venecia. Cenamos en algunos de los restaurantes de los alrededores y disfrutamos de las vistas y el ambiente de esta zona de la ciudad.
– Día 2
Nos levantamos bien temprano para acudir hasta la Iglesia de la Madonna dell’Orto, en el extremo norte de Venecia (a estas horas de la mañana no hay tantos turistas). Una vez recorrido el interior, salimos dando un paseo por las callejuelas y tomamos un vaporetto que nos lleve al Mercado de Rialto. Cerca del mediodía se vive allí un ambiente más que interesante. Para comer optamos por las inmediaciones de Al Garanghelo.
Tras la comida nos adentramos por las calles del barrio de Dorsoduro o bien tomamos el vaporetto hasta la galería de Punta della Dogana. Tras la visita otro vaporetto nos llevará hasta el Arsenal y el Palacio Grimani, una majestuosa residencia familiar del siglo XVI que alberga preciosos frescos. Para la tarde volvemos de nuevo a los alrededores del Puente de Rialto.
Si queréis se puede completar la visita de ambos días visitando otros lugares de Venecia como la Escuela Grande de San Rocco, la Iglesia de Santa María de la Salud y las islas de Murano y Burano. Lo cierto es que debéis consultar vuestros vuelos a Venecia disponibilidad y precios para disfrutar de una ciudad sencillamente fascinante y en la que hay mucho que visitar.
Foto Vía Ennio Marchetto
