Orvieto, pequeña joya en la Umbría italiana

Orvieto

Orvieto es una pequeña ciudad de la Umbría italiana que se alza sobre una roca. A sus pies se abre una llanura por la que corren presurosos los ríos Paglia y Chiani, poco antes de confluir en el Tíber. De apenas veinte mil habitantes, está situada 130 kilómetros al norte de Roma y es una de las joyas arquitectónicas y artísticas más bellas de Italia. No alcanza tal vez la fama de otros enclaves como Florencia o Venecia, pero sin embargo quien la descubre se queda eternamente maravillado.

Puedes mirar todos los viajes en oferta con Rumbo.es para reservar una visita a Orvieto, un rincón al que se suele ir cuando se hace en coche la travesía de Roma a Florencia. Yo te recomiendo alojarte al menos una noche aquí para disfrutar de su elegancia, huyendo del bullicio que se congrega durante el día. La historia de Orvieto nos lleva prácticamente hasta el siglo VII a.C. Puedes ir hasta el Museo Arqueológico para conocer la fascinante colección que atesora de objetos antiguos encontrados en la ciudad y sus alrededores.

Cuentan las leyendas populares que bajo Orvieto existe una vieja necrópolis etrusca, un laberinto de cuevas y túneles que han sido utilizados a lo largo de la historia.

La joya de esta ciudad es sin duda su catedral (precisamente la Piazza del Duomo está cada día llena de gente), que cuenta con una de las fachadas más bonitas de Italia. Está completamente decorada con mosaicos de colores, estatuas que se retuercen e incrustaciones de mármol talladas en dorado, rojo y azul. El interior del templo es oscuro y cuenta con altas columnas realizadas en travertino y basalto. Impresiona sobremanera cuando el sol se refleja en el suelo de mármol o en los frescos de las paredes.

La impronta de Roma también dejó su huella en Orvieto. La ciudad siempre tuvo una estrecha relación con el papado, hasta el punto de llegar a convertirse en refugio del Papa Clemente VII durante el saqueo de la Ciudad Eterna en 1527 por parte de Carlos V. Aquellos años tumultuosos ya pasaron, y hoy Orvieto es una tranquila ciudad de estrechas callejuelas medievales, casas con tejados de teja y pequeñas tiendas artesanales.

Por último te recomiendo subir hasta la Torre del Moro para disfrutar de las mejores vistas de Orvieto. Una vez allí te darás cuenta que que estás en la cima de un lugar muy especial.

Foto Vía Contacto con la Creación