La belleza medieval de Stirling

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Además de Edimburgo o de Glasgow, los turistas que lleguen a Escocia no pueden marcharse sin antes realizar una visita a la bella ciudad de Stirling. Se trata de una población que es conocida fundamentalmente por haber sabido mantener en todo momento su esencia medieval.

Dar un paseo por su centro histórico es una de las actividades que obligatoriamente hay que realizar para poder conocer ese pasado pero tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de conocer enclaves tales como los siguientes:

  • Castillo. En una colina de origen volcánico es donde se encuentra situada esta fortaleza, rodeada de acantilados, que fue construida en el siglo XIV. Como Monumento Nacional está catalogada la misma en la que hay que prestar especial atención a elementos tales como su muralla, las torres o el museo militar que conserva en su interior.
  • Puente de Stirling. Otra de las construcciones más significativas de la ciudad es esta, que comunica el norte y el sur, conocida por haber sido escenario de la famosa batalla de 1297 en la que las fuerzas escocesas derrotaron a las inglesas en plena Guerra de Independencia.
  • Monumento Nacional a William Wallace. Uno de los personajes históricos más importantes de Escocia es al que se le ronde homenaje con esta construcción, es decir, el soldado del siglo XIII que lideró las tropas del país en su lucha con las fuerzas inglesas que defendían los intereses de Eduardo I. 70 metros de altura son los que dan forma a este citado monumento que se puso en pie en el año 1869 y que es una torre de arenisca sita en la colina de Abbey Craig.

Y tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de realizar una visita a la Iglesia de Holy Rude.